viernes, 11 de julio de 2008

Reacción Lenta

Y cuando se dió cuenta fué tarde, ya le faltaba su cabeza.

miércoles, 2 de julio de 2008

Fin

Miro al gato al suelo, luego la ventana, cerro los ojos esperando que como en una mala película, todo fuera un sueño, al abrir los ojos y ver al reloj que hacía tic-toc tic-toc, pensó en Claire y en cuanto la deseaba verla en ese momento, pero en aquella habitación solo se encontraba Amy, la chica que durante años se oculto tras aquella sonrisa complaciente.

Atardecia en Autsville, sus arboles que en ese minuto, llenos de nieve observaban el río que poco a poco se deshielaba, pronto llegaría la primera, y sus ramas se asomaban al sol que se iba, dejando una promesa de un día despejado y agradable con su regreso. Martin regresaba al número 174 de la calle mientras observaba el ocao con algo de nostalgia, nada le hacía sospechar del horrendo crimen que se acababa de llevar a cabo en la antesala del 178, mas que podía saber él de lo que hacían o no sus vecinos, luego de todo lo que ya había pasado con Louis ya no quería saber de vidas ajenas. Llego a su puerta y giró la llave, entro y encendio las luces como ya era habitual en él, fué al baño y al salir (no sin antes lavar sus manos), se dirigió hasta la cocina donde no le sorprendio hallar unos trozos de carne de origen inexacto que seguramente la mucama había dejado para que él comiece. Lamentablemente para él, estaba cruda, por lo que prendió la estufa y comenzo a cocinarla, preparo la mesa para una persona y busco un resto de puré que quedaba del día anterior. Se sentó y comió avidamente la carne, que sin conocer su procedencia (supuso que era de cordero), estaba muy suave y sabrosa. Posteriormente, se fué a dormir sin lavar los platos, se los dejaría a la mucama.
Al subir los escalones, ya cansado, suena el teléfono. Martin agotado y con cara de poco gusto, baja las escaleras y responde:

-Hola
-Sr. Martin Hook?
-Si, habla con él
-Sr. se le requiere en el departamento de policia ahora, necesitamos que testifique
-No puede ser mañana?
-En este momento hemos enviado una patrulla a buscarlo, es de extrema urgencia que asista
-Está bien, me pondre mi chaqueta y esperaré la patrulla
-Gracias por su tiempo
-Adios...

Martin, desconsolado y asumiendo que perderia valiosas horas de sueño tomo la chaqueta y salió de su casa, solo paraencontrarse con la patrulla. Subio sin mirar nada más que al policia, quién le dijo que se sentara en el asiento de atras para que fuese más cómodo. Martin entonces se dió cuenta que había mucha gente en las calles, mientras el policia escuchaba una balada en la radio que sonaba como "ohhhhh...my heart, I feel alone without you, please give me your loooooove..." que ya tenía un poco hastiado a Martin, y no es que detestara las baladas, era que le traia el sucio recuerdo de aquella tarde, simplemente un actuar como ese por parte de Claire era inimaginable, y como no habría de serlo?, si durante años Claire le había insistido que llegado ese momento cumplirian su promesa.
La patrulla se detuvo en la estación de policia, donde el conductor le pidió que lo siguiera por unos claustrofóbicos pasillos, hasta llegar a una puerta con las inscripciones "Oficina del Sargento Waltz" y "Sólo personal autorizado". Le hicieron entrar donde el supuesto sargento Waltz lo esperaba con una taza de café en mano, le saludo y luego le pidió al policia que se retirase y los dejara solos. Luego con tono solemne comenzó:

-Supongo que le ha tomado por sorpresa nuestro llamado, y es que pensamos que usted puede saber algo de los últimos incidentes Sr. Hook.
-Y qué se supone-respondió con cierto sarcasmo-podría saber yo de algo que nisiquiera sé que es?, no se si sabra que trabajo desde muy temprano en la biblioteca de la ciudad y no tengo mucho contacto con el exterior, llegué a mi casa, comí y ustedes me llamaron, por ende ¿Qué podría saber yo?
-Calmese un poco-respondio calmadamente Waltz-es por alguién cercano que lo hemos llamado, en realidad por dos de sus conocidos, la Señorita Claire Foult y el Señor Albert Michells, tenemos información que ambos eran amigos suyos, el Señor Louis King acaba de declarar y aseguró que usted podía darnos una idea más clara de ellos y que relación llevaban.

Concluido esto Martin se puso de color blanco, y no era para menos, no era solo Claire a quién le mencionaban, sino que también Albert, ¿Qué habrían hecho?, no habría ido Claire a contarle a Albert, lo dudaba mucho, Albert no era alguién de quién fiarse, más cuando él había sido con quién Claire lo había descubierto esa noche, no podía ser!?

El oficial al ver la perplejidad en su rostro, le dijo que necesitaba mostrarle algo, y lo condujo hasta el subterraneo del edificio, abrió la cuarta puerta y le mostro dos camillas. En una yacía Claire con su cara totalmente desfigurada y cuerpo destrozado, un su pecho además se veia un corte. El oficial le explicó que presuntamente, ella se habría suicidado con un cuchillo sobre el puente que estaba sobre el tunel del tren, al parecer con tal mala suerte que cayo justo en el momento que el tren pasaba. Martin se espantó con la escena solo para notar que en la otra camilla se hallaba practicamente destripado Albert, solo su cara estaba intacta. El oficial le mostro un papel ensangrentado, que dijo que estaba dentro del cuerpo y contenia su nombre escrito, luego de leerlo comenzo a vomitar y el oficial clamó por ayuda.

La enfermera se dirigio hasta el hombre en shock, le pregunto al oficial si dejaba la carta en la mesa de dormir del enfermo, a lo que él pidió que la dejasen en el cajón, ambos se retiraron, dejando a Martín inconciente y una nota ensangrentada que decía:
-
"Martin! Le rompiste el corazón a Claire, pero no te preocupes, Amy se encargo de todo, desde darte parte del corazón, los genitales, los pulmones y el estomago del infeliz, hasta de abrir tu casa, no debiste darle a Amy las llaves, Claire se cansó de esperar, así que Amy no dudo en usar todo lo que le dijiste. El tipo lloro del miedo, incluso me rogo que no le hiciese daño, que se alejaria de tí, pero eso hirió más a Claire (además de todo él no te amaba), así que tome la daga y lo corte, espero que hallas disfrutado. Amy "

jueves, 22 de mayo de 2008

¿Y qué?

Me dije cuando empecé el trámite llamado universidad que no escribiria más, ya que para escribir algo que pueda ser llamado escrito decente es necesario ocio y para el ocio se necesita tiempo y me he encargado de destinar el poco tiempo que poseo en cosas sin sentido donde grandes historias se pierden en la tierra como el semen y otros fluidos de los que son condenados a muerte y son colgados en las plazas públicas como acto de justicia.

Mas el acontecer actual me obliga a escribir, y contra mis deseos debo escribirle al aire, porque dudo que esto llegue a ser leido en la infinidad del cosmo informático.

Los niños vuelven a jugar, e intentan cambiar el mundo y la mala educación que de todas formas desaprovechan. Me gustaria poder concebir el mundo y la educación que sus mentes llenas de euforia imagina, donde como en la gran mayoría de los casos, los inmaduros se quedan pegados, ya que al momento que reciban esa maravillosa educación de calidad la cual pregonan a los cuatro vientos, será igualmente desaprovechada y cambiada por alcohol y reggaeton (pero seguro que no le echan la culpa a la educación de esto). El gran vacío que existe en sus mentes y cabezotas, donde quieren que todo, no solo sea gratis (pase escolar con tarifa liberada) sino que además lo quieren en bandeja de plata sin siquiera habiendo hecho el minimo esfuerzo por aprender algo o innovar en el sistema educacional, que por malo que sea ustedes se encargan de copiar de todas formas en las sencillisimas pruebas del malisimo sistema. Les interesa el lucro en la educación, pero no les interesa que sus zapatillas Nike son hechas por niños poco menos esclavizados, que sus celulares y las torres producen cancer, ni mucho menos la cantidad de alcohol que beben los jovenes, sin contar la crisis valórica que pasa nuestra sociedad, donde el respeto paso a segundo paso en el mercado de los mocosos malcriados que nisiquiera sabe por que reclama. O será acaso que la mala infraestructura que se quejan no será la misma que ustedes destruyen con sus rayados.

En resumen los pingüinos nadaran, chapotearan, se arrastraran, pero lindos:

LOS PINGÜINOS NO VUELAN

Así que sigan creyendose el cuento, sigan pensando que son heroes aunque en el fondo sigan siendo parasitos del estado.

Atentamente

Camilo V.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Lágrimas de Cristal

Dicen que las vírgenes suelen llorar sangre. Dicen que los animales suelen llorar lágrimas. Dicen que las plantas suelen llorar savia. Que hace alguien a quién se le ha castigado sin poder llorar por mero capricho del destino.
Ella por más que quería no lograba que sus ojos se humedeciesen, nunca lo consiguió, por eso la creyeron muerta al momento que el doctor la golpeo y no lloró y fue enterrada y olvidada.

martes, 11 de marzo de 2008

La Torre de los Pecadores~Departamento 108 - María

Cerca de la antigua iglesia en el sector sur de la avenida principal de la ciudad, junto a una plazoleta descuidada, se encontraba uno de tantos edificios de apartamentos que abundaban el sector. Cada uno había sido bautizado por la empresa constructora para darle un poco más de vitalidad a los grises gigantes que se erigían sobre la ciudad con sus económicos (decir baratos podría sonar hasta hiriente en cierto sentido) departamentos de dos habitaciones, una cocina, baño y recibidor, bastante pequeños todos por demás y así fuese menos cargo de conciencia tanto para quienes construyeron como para quienes ganaron su buen billete con eso.
En el edificio de código CFX-016, más conocido como "Gustavo", quién fué uno de los últimos en ser construido y bautizado es donde fijaremos nuestra atención, porque "Gustavo" tiene historias que contarnos y sería desconsiderado no escucharlo. Pero había olvidado mencionar la disposición de departamentos dentro de la familia de edificios viejos y grisaceos. Cada piso contaba con aproximadamente 10 puertas enumeradas del 01 al 09 antepuestas por el número de piso (muy original y común lo se). El número de pisos era variable, el mayor era "Andrés" con ocho pisos que como se veia, por su edad, pronto tendría seis o siete pisos solamente, porque el último piso, ya abandonado, pronto se caeria a pedazos. Luego muchos edificios de siete que bajaban en número de pisos mientras se construian (directamente proporcional a la baja de materiales y a la "necesidad" de construir más edificios) "Martín", que fué el último en ser construido y solo tenía dos pisos. "Gustavo", tenía cuatro, lo que haría un total de cuarenta apartamentos (las matemáticas a veces son útiles en estos casos), pero sólo 8 de sus puertas solían ser abiertas (las demás cerradas hasta nuevo aviso) donde sus moradores, tan humanos como tú y yo, solían vivir en un ambiente enrarecido y con olor a orina de gato, polvo de cemento y maderas pudriendose.
En el 108 habitaba María con sus dos hijos, Jesus y Magdalena. María por lo que podía apreciarse era una mujer sola que trabajaba de sol a sol para mantener a su prole, solía ser vista en el día desde restoranes, hasta en obras de construcción según fuese la fecha. María era una mujer de mediana edad, que si bien era joven, el cansancio y las pocas horas de sueño habían dejado en ella la estela de una edad no vivida aún. Con una fé intachable en Dios, no era raro verla en misa, orando con un crucifijo en las manos con los ojos cerrados y una devoción digna de una beata. Jamás estaba ausente de la vieja iglesía los días domingo, en los cuales ella con sus dos hijos partía muy temprano a sentarse a la puerta de la iglesia y oraban hasta que el padre abria para así, seguir con su rito adentro hasta el comienzo de la misa de Domingo. Como toda madre abnegada, intentaba todas las noches darse el tiempo de hablar con sus hijos e irlos a dejar a la escuela, dejar cocinado para que ellos solo calentasen su comida y obviamente ayudarlos a rezar todas las noches para que todo estuviera bien.
Una mujer muy digna de imitar para las personas que asistian a la iglesia, quienes ya pensaban hablar con el padre Rodolfo paara pedirle que enviaran una carta a alguna entidad eclesiastica, de forma que la mujer fuese beatificada, "porque mujeres como ellas hay pocas" solían aducir viejas mujeres con abrigos viejos y roñosos como ellas.
Pero volvamos al 108, donde María estaba cocinando luego de acostar a sus hijos. Como cada noche va a asegurarse que ambos esten dormidos, lo hace con ternura, como la mayoría de las madres se asegura de observar como carne que ha salido de su vientre sueña. Vienen recuerdos a su mente y se pregunta si su madre habra hecho eso alguna vez. Y es que María suele preguntarse eso cada noche, si es que su madre alguna vez la amó, y si fué así, por qué huyo con aquel hombre dejandola sola y a merced de su padre, un alcoholico que lo único que hizo luego de que ella abandonase el hogar, fué beber más y más hasta que su hígado no pudo resistir más, el cual terminó literalmente, reventandose. De allí María, a la edad de 13 años se quedó sola en este mundo, y como pasa en algunos cuentos, una tía vino y se la llevo para hacerse cargo de ella. María no puede decir que su vida con su tía fue mala, ella, una buena mujer, la trató como una más de sus hijas hasta el día de su muerte hace 3 meses ("Dios tenga en gloría su alma" solía decir cada vez que venía a su recuerdo), estuvo carente de madre y padre reales, solo una madre ficticia que no llenaba el vacío que habían dejado una egoista y un bebedor (según sus propías palabras).
Cuando llegó a la edad de 16 años, conoció a Alfonso, un chico que se convirtió en su primera pareja y que junto con él paso cinco años que lograron llenar en algo aquel agujero de su alma. -Pero nada es eterno, no?-piensa dandose cuenta que es tarde y que la comida ya esta lista, ahora debe asegurarse del bien de sus hijos y no pierde tiempo en cambiarse ropa. Un vestido corto y muy revelador, junto con maquillaje la traen de vuelta a la edad que en verdad tiene, se dirige a la puerta, no sin antes volver a ver el sueño de sus dos corazones (como ela los llamaba afectuosamente).
Se aseguro de salir sin ser vista y se dirigió a la avenida a paso veloz, podía ser tarde ya y la gente no suele ser paciente cuando se trata de tanta oferta y poca demanda (la economía también sirve en estos casos). María llega al sitio de siempre donde a los pocos minutos un automovil se detiene, le pregunta si nesta libre, a lo que ella responde que si. En estos días no es dificil encontrar a alguien, ni menos en un día como este. El hombre le habla de números y dinero, de gatos y perros, mientras conduce hacía una dirección desconocida, pero que para María es bastante familiar.
El motel "Mediodía" se hallaba a unos cuantos minutos en auto del lugar donde María esperaba a sus clientes, así que aunque para ese jovén ese lugar fuese un lugar nuevo, María lo conocia lo suficientemente bien. El dueño, que también atendia, vió por primera a María vez hace aproximadamente nueve años, era la típica pareja que va a un motel a tener relaciones sexuales, lo que no es ni era raro hace nueve años. Ese día María estaba nerviosa, pero Alfonso le dijo que no le dolería y que sería placentero para ambos y así lo fué. Pero las cosas no resultan siempre como se las quiere y esta fué el caso. María quedó embarazada al mismo tiempo que Alfonso desaparecio, quedandose con dos criaturas en su vientre.
Mientras el hombre disfrutaba de su carne, ella rememoraba, como cada vez que acudia a ese motel, a Alfonso, quién le dió todo lo que poseia, sus hijos. Al terminar el hombre le pregunto si estaba allí a menudo, a lo que ella contesto que si, le pregunto la hora y él le dijo que pronto amaneceria. María palidecio y le pidio que por faor la llevara a su casa, no le dijo porque, pero ella si. Ya era domingo y era hora de ir a la iglesia a orar por el bien de los niños.

sábado, 8 de marzo de 2008

Memorias

Para T.G. (lamentablemente te me pasaste por la cabezota y se me ocurrio esta bestia)

Marianela despertó muy emocionada esa mañana, se puso sus zapatillas de levantarse y silenciosamente bajó a la habitación de sus padres. Es que aquel día no era un día como los demás, ese día era su cumpleaños, esa fecha que ella esperaba ansiosamente todos los años, ya que significaba tortas, regalos y todo lo que una niña de ocho años pudiese desear, más si sus padres estaban allí ese día, porque ellos eran muy cordiales con las visitas y muy buenos padres por demás.
Marianela era una niña de cabello castaño y largo (por lo general hecho una larga trenza) , tez blanca y unos ojos pardos y profundos, que había heredado por parte de su madre y unos labios pequeños que parecian de muñeca que eran de la familia de su padre, de facciones muy poco marcadas que daban la sensación que su rostro era de porcelana (aunque al tocarla te dabas cuenta que realmente era piel). Sus manos eran bastante finas y sus piernas delgadas, pero no al nivel del raquitismo, si no delgadas sanamente hablando. Su voz era suave aunque bastante armoniosa y solía ser notada siempre cuando hablaba, ella misma se sentía orgullosa de tal instrumento que era su voz.
Volviendo a nuestra historia (sino, ¿que haríamos aquí, yo escribiendo y usted leyendo?), Marianela bajó las escaleras corriendo hasta la habitación de sus padres que se encontraba en el primer piso de la gran casa en la que habitaban. Corrió y corrió hasta llegar a la puerta blanca de la habitación, abrió la puerta y gritó-Sorpresa!!!!!- más nadie contestó, ya que la habitación se encontraba totalmente vacía. Un poco desilusionada, se puso a hurgar entre los sitios de la habitación para terminar desilusionandose totalmente al corroborar que no había nada allí. Decidió buscar en toda la casa (no fuese que era una fiesta sorpresa y se hubiesen ocultado de ella y sus regalos estuviesen en otro lugar), pero su busqueda en toda la casa fué en vano. No estaban en el recibidor, ni el patio, menos en la cocina, lugares tan comunes. Ella estaba decepcionada en este último sitio y decidio desayunar sola. Recordó las muchas discusiones que habían tenido sus padres allí, claro que se aseguraban que ella no estuviese presente, pero cómo los muros no son sordos, solían contarle a Marianela lo que sucedía con lujo de detalle en su habitación llena de colores. Los muros solían murmurarle lo que ocurría en la casa. Las peleas, las conversaciones de sus padres, todo se lo contaban los muros, que eran delgados y fragiles, pero con un oido listo para escuchar y transmitirle a Marianela lo que sucedia en otros sitios de la casa.
Frustrada partió a su habitación, aún esperando alguna clase de sorpresa, aunque sin tanto animo como en la mañana, miró el calendario y una lágrima recorrio su mejilla, esa lágrima que sólo corría cuando su padre golpeaba a su madre y el dolor de esta se transmitía casi por sincronía a Marianela, quién podía sentir los golpes en los brazos y piernas al momento que esa lágrima silenciosa recorria su blanca tez e iba a dar al piso, quién seguía transmitiendo sin importar lo que sucediese, y a pesar que ese espectaculo no ocurría a menudo, cuando pasaba, el piso automaticamente se ponía a transmitir. Cuantos años habran pasado mientras ella sentía los sollozos de su madre mientras el padre se dirigía a la puerta amenazando con no volver y que si llegaba a hacerlo no quería verla o si no volvería a golpearla y la súplicas de la madre que no paraban hasta que la puerta cerrandose con violencia anunciaba la salida del padre y el comienzo del llanto eterno que duraba hasta que Marianela se dormía en el piso para despertar al día siguiente y seguirle el juego de "nada ha sucedido" a su madre.
Marianela sube a su habitación, ya que no tiene sentido seguir abajo en el silencio abrumante del comedor. Sube pesadamente los escalones uno por uno, entra sa su habitación y se acuesta en el medio de la habitación, en aquella alfombra donde el piso solía susurrarle al oido lo que ocurría en el hogar y nadie se atrevía a decirle. El suelo y los muros, los únicos que le dijeron la verdad, pero ahora mudos y silenciosos, así no le gustaban, callados como los muros que eran, luego de estar un rato acostada, siente un susurro, pero no era el susurro de siempre, una frase sola-Es momento de irnos- entonces ella epieza a desaparecer mientras la casa de a poco se decolora, sus pisos y muros se corroen, los muebles se convierten en polvo en un vortice de nada en el que la casa deja de existir y se convierte en solo ruinas y escombros. Porque Marianela si existio, pero con otro nombre y en otro tiempo, eso pasa cuando un espiritu errante se involucra con recuerdos de otros.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Escriba en no menos de una plana lo que hizo en Vacaciones

Bueno, para empezar estas no fueron unas buenas vacaciones, me refiero a que si a veces fueron buenas, pero lo malo fué malo. No se si empiezo por lo bueno, lo malo o lo miselaneo. Supongo que sería preferible narrar los actos de una manera cronológica, así evito más confusiones que las que yo mismo tengo ya son suficientes. Creo que todo empezo una mañana, o noche?, no me acuerdo mucho. La Karina me dijo que nos iriamos de viaje con el Checho y la Jazmin al campo por un par de semanas. Obviamente cómo mi hermana es una manipuladora y es mayor que yo, se la ingenio para decirle a mis papás que estariamos bien, siendo que nada de eso pasaría.
Estuvimos un par de días viajando en auto, que obviamente el Checho conducía por ser el único con licencia, fueron agobiantes días donde yo sólo quería salir y devolverme al lugar que llamaba casa, el encierro me abrumaba, pero quedar mal ante la Jazmin y el Checho que habían decidido venir a la aventura al campo. Después de pasar por varios cerros, vislumbramos el campo al que ibamos, era maravillosamente perfecto verlo desde tal altura. Si, podía ser que las vacaciones planeadas por mi hermana funcionasen alguna vez, y esta llegue a pensar que eran, lamentablemente el viaje había sido demasiado tranquilo, debí suponer que no lo sería y es que se trata de mi hermana, ella, la que siempre arruin todo.
Recuerdo que cuando niños ella mató a los peces dorados de mamá, pero siempre me culpaban a mí de todas sus maldades, era muy zorra para mí y mis padres jamás notaron huella suya en la escena de los hechos.
En fin, volviendo a las vacaciones, llegamos sin mayor complicación con el Checho y la Jazmin, mi hermana decidio que acampasemos cerca del río, ya que era el sitio que mejor se acomodaba y mientras las mujeres se dedicaban a ordenar con el Checho fuimos a recoger madera para la fogata. Entonces ocurrio la primera desgracia, la Karina aparecio corriendo mientras ibamos al borde de un peligroso acantilado con él, ella no midio su velocidad y empujo al checho al barranco donde desaparecio entre el polvo y las rocas que se desbordaron con la caida, nunca más lo volvimos a ver. Cuando regrese con la madera la Jazmin me pregunto por el fallecido, le dije que por "accidente" había caido al barranco, ella sólo se limito a llorar, pero le dije que él había muerto feliz y que justo antes de caer habiamos estado hablando de que pasaría si llegaba a morir, y que él había expresado el haber hecho ya todo lo que tenía que hacer en esta vida, así que lo más conveniente era que se tranquilizara y disfrutara del paseo. De modo que sólo eramos 3 pasando esas vacaciones, pero estoy seguro que el fantasma de él nos acompañaba en cada vuelta, en cada minuto que nos bañabamos en el río, no fué agradable.
Pasaron así 13 días en los que hubo paz, quietud, mucho que comer y goce compartido, pero la Karina se aburría, siempre lo estuvo, no fué a pescar ni visitó el pueblo con nosotros, nisiquiera nos acompaño en los momentos de amor, nada, ella iba y venía como quería y eso realmente me molestaba. El día 14, ella llego al parecer ebria y con una pistola, empacabamos para irnos y todo fué muy rápido, no sé que ocurrió primero, si ella disparo a la Jazmin o yo huí y la deje botada. Llegue donde la policia, la cual me tomo detenido y me devolvio a casa.
Lo más raro, fué que hablaban de un loco que se había escapado del sanatorio, que se había robado un auto y secuestrado a una pareja de nombres Luis algo y Daniela algo, hablaban de pistolas, robos y fugas que no entendí, m´ças no me importaba, Karina estaba ya lejos y a mi me llevaban a casa. Sólo me molestó que al preguntar por mis padres, que si sabían que me habían encontrado, sólo rieran y respondieran que no se puede llamar por telefono a los muertos, que mal educados.
Me devolvieron a casa donde me encerraron para no salir más, dijeron que mi enfermedad había avanzado mucho y que era mejor que no saliera al patio en un tiempo, que me había portado mal y que dejara de culpar a mi hermana, porque ella no estaba. Detesto a Karina, siempre haciendo que me culpen de cosas que no hago, siempre ahí, pero nunca a la vista.